El gobierno de Estados Unidos deportó el lunes al capo de la droga Osiel Cárdenas, transfiriendo la custodia del ex jefe del Cártel del Golfo conocido por sus tácticas hiperviolentas a las autoridades mexicanas en la ciudad fronteriza de Tijuana, dijeron a Reuters dos funcionarios del gobierno federal.
Una de las fuentes señaló que el ex jefe del cártel había sido llevado a la prisión mexicana de Almoloya y que ahora enfrenta tres cargos criminales en su país natal.
Los cargos pendientes incluyen uno relacionado con el crimen organizado y otro por el uso de fondos obtenidos ilegalmente, dijo el funcionario.
Cárdenas, de 57 años, fue liberado en agosto después de pasar más de dos décadas tras las rejas en prisiones de máxima seguridad en los Estados Unidos, y desde entonces ha estado detenido por funcionarios de inmigración estadounidenses.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) dijo en un comunicado que Cárdenas fue "entregado a la policía mexicana sin incidentes" después de cruzar el puerto de entrada de San Diego, California, a Tijuana.
"La exitosa deportación de Osiel Cárdenas, un conocido fugitivo internacional, subraya nuestro compromiso inquebrantable con la seguridad pública y la justicia", dijo Samuel Olson, director de la oficina de campo de aplicación de la ley y deportaciones del ICE en Chicago, que supervisó la deportación.
Antes de su captura en un tiroteo en 2003, Cárdenas presidió algunos de los episodios de violencia pandillera más sangrientos del turbulento pasado de México, al que se le atribuye la transformación del narcotráfico al adoptar tácticas hiperviolentas, incluidas las decapitaciones.
El Cártel del Golfo es una de las bandas criminales más antiguas de México; sus actividades ilegales se remontan a casi un siglo, aunque en los últimos años ha sido eclipsada por los poderosos cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.
Cárdenas también fundó lo que se convirtió en el Cártel de los Zetas, un brazo armado del Cártel del Golfo integrado por ex miembros de las fuerzas especiales del ejército, conocido por su extrema violencia.
Los Zetas luego se separaron y durante un tiempo se convirtieron en el grupo criminal más letal del país.