El Ayuntamiento de Aguascalientes ha aprobó una reforma del reglamento taurino para afianzar la Tauromaquia y dar confianza a los profesionales y a los aficionados, después de los sucesos producidos en México D.F. ‘Estas reformas de vanguardia, buscan mejorar el espectáculo en favor del aficionado, con garantías plenas y transparentes que le otorgan más fuerza en sus derechos y, por tanto, una mayor seriedad a la plaza más importante del continente americano’, aseguró el alcalde Leo Montañés.
‘Busca preservar las costumbres hidrocálidas a través de proteger la usanza con la que, de manera ininterrumpida, se ha realizado las corridas patrimonio cultural inmaterial de su pueblo’, aseguró.
La industria taurina representa casi el 3 por ciento del producto interno bruto del Estado, que genera miles de empleos directos e indirectos y que es pilar fundamental de la Feria Nacional de San Marcos; la feria más importante del Continente Americano y del serial taurino más grande del mundo, sólo después de San Isidro en Madrid.
Las reformas aprobadas por el pleno del Ayuntamiento reconocen a Aguascalientes con el nivel de las plazas más importantes del mundo. Por ello, se modifican las reglas del peso de las reses para garantizar un espectáculo digno de la afición aguascalentense con mínimos de 460 kilogramos para corridas de toros y los 350 kilogramos para novilladas y se establece la obligación de anunciar el peso, el mes y el año de nacimiento de las reses que serán lidiadas para que el público tenga acceso a la información.
También introduce el concepto de ‘festejos populares’ para proteger el patrimonio cultural que significan las celebraciones tradicionales como ‘La Trianada’.
Entre los ejes fundamentales de la reforma está el tema de la protección de los derechos del público. Por ello se establecen condiciones para que las empresas puedan ofrecer «abonos o derechos de apartado» garantizando certidumbre en cuanto a los carteles que se presentarán o, en su caso, generando los mecanismos para la devolución íntegra de los montos pagados, tanto por la empresa organizadora del festejo, como la empresa que presta el servicio de boletaje.
Se proponen nuevas reglas para el manejo de las reses garantizando su cuidado y bienestar durante su traslado y en la estancia en las instalaciones de la plaza para evitar lesiones o condiciones de estrés que afecten su rendimiento de las mismas.